Ya en las primeras etapas educativas se procura inculcar y fomentar entre los alumnos la capacidad de trabajo en equipo, destacando las ventajas y mayor facilidad de alcanzar metas de manera colectiva.
A nivel profesional se valora muy
positivamente la capacidad de trabajar en equipo a la hora de elegir un candidato
idóneo. En la práctica el conformar un buen equipo de trabajo en la empresa no
es tarea fácil, en ocasiones provoca disfunciones que socavan la productividad
de las organizaciones.
Algunos aspectos que son clave a
la hora de que un equipo de trabajo sea productivo y eficiente pueden ser:
- Definir muy bien los distintos roles,
con un rol claro sabemos cuál es nuestra
aportación al proyecto y saber que le corresponde a los demás.
- Objetivos comunes, saber
comunicar la misión de la empresa y en que contribuye cada departamento para
conseguirla.
- Involucrar a todos en la toma de decisiones
y establecer una adecuada retroalimentación.
- Crear un sentimiento de pertenecía
y tener responsabilidad compartida en los errores y saber celebrar y reconocer los
éxitos en grupo.
- Comunicación, crear canales de
comunicaciones eficientes y operativos donde todos los miembros puedan expresarse
a la vez que obtienen retroalimentación. Además de procurar el entendimiento
ente todos, incluso realizando rotación de tareas para conocer de primera mano
las tareas de las distintas áreas.
-
No obstante y reiterando la
importancia de los roles bien definidos, en todo equipo de trabajo existen determinados
perfiles que por su personalidad o carisma acaban sobrepasando la frontera de
la cooperación, invadiendo el terreno de otros compañeros, tomando decisiones
por ellos y despreciando su trabajo y capacidades. Con ello se corre el riesgo,
no solo de empeorar el correcto funcionamiento del equipo, también de perder
las aportaciones y el talento de perfiles más introvertidos. (Os recomiendo “El poder de los introvertidos” de Susan Cain)
Lo podemos extrapolar a nivel
colectivo, donde del total de las áreas o departamentos necesarios para el buen
funcionamiento de la organización, algunas interfieren en el trabajo de otras
por el hecho de no saber entender o valorar de manera directa su aportación a
la misión de la organización.
Antes estas situaciones es
necesario intervenir de manera inmediata, procurando dejar claro cuáles son las
funciones de cada uno y sabiendo diferenciar de manera objetiva si se trata de
una injerencia o de un exceso de celo de jurisdicción que en ocasiones frena la
colaboración y el enriquecimiento de determinados procesos.
Las nuevas tecnologías nos abren
infinitas posibilidades para trabajar en equipo potenciando sus virtudes, pero también
quiero destacar que en ocasiones en necesario buscar momentos en los que de
manera individual para mejorar y desarrollar nuestro propio potencial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario